Antes del siglo XX no había distinción de sexo en la ropa para los niños pequeños y bebés, ellos usaban vestidos y el color rosa y el azul indistintamente.
- En el Antiguo Egipto los niños usaban un taparrabos y sólo se cubrían en invierno.
- En la Antigua Grecia, usaban el quitón, una especie de túnica elaborada con paños de lino.
- En la Antigua Roma, los niños y niñas cuando nacían eran fajados y, posteriormente, empezaban a usar túnicas rectas que, a las niñas, ajustaban con un cinturón.
Antiguamente, antes del siglo XVI, los hombres y mujeres usaban algún tipo de vestidos, túnicas o togas. A partir de entonces los hombres europeos y los adolescentes comenzaron a usar jubones con calzas.
A principios del siglo XVIII, a los niños de hasta cuatro meses se les ponían pañales y vestidos largos de lino o algodón, con corpiños ajustados y faldas largas, “ropa larga”.
Vestir a los niños pequeños con vestidos hizo que también la rutina de ir al baño fuera mucho más fácil y flexible. Los padres podían cambiar los pañales del niño sin la necesidad de desvestirlos. Levantar sus faldas sería suficiente.
Las canastillas para recién nacidos
Las canastillas consistían en vestidos largos (ropa larga) y numerosas camisetas interiores, gorras de día y de noche, pañales de tela, enaguas, camisones, calcetines, además de una o dos capas de prendas de vestir exteriores.
Estas prendas las hacían las madres normalmente, aunque en casas adineradas se podía contratar a costureras que hiciesen el trabajo.
Faldas para niñas y niños indiscriminadamente
Cuando el bebé empezaba a gatear, ya fuese niña o niño, lo vestían con faldas y enaguas, combinadas con corpiños que se abrían por la parte de atrás, «ropa corta«. Las niñas usaban esta indumentaria hasta los trece o catorce años. Al cumplir esta edad debían de ponerse vestidos de apertura frontal porque se las consideraba en la práctica como adultas.
Los niños sin embargo, comenzaban a ponerse la ropa de los hombres mucho antes. Normalmente se les vestía así al cumplir los seis o siete años. Pasar a las calzas era una especie de rito iniciático según el cual los niños dejaban atrás la infancia y comenzaban a ser adultos masculinos. Al pequeño se le cortaba el pelo, se le vestía con pantalones por primera vez, y daba su paseo por el vecindario mostrando su ropa nueva para que todos la vieran.
En el siglo XIX se empezaron a usar para los vestidos de bebé el algodón blanco porque se lavaban y blanqueaban fácilmente y se diseñaban con corpiños ajustados o yugos y faldas largas y llenas. Muchos vestidos estaban adornados con bordados y encajes, que hoy en día se reservan para ocasiones especiales. Entonces se usaban todos los días.
Entre los cuatro y los ocho meses, se les ponían vestidos blancos hasta la pantorrilla. A mediados de siglo XIX, se empezaron a poner de moda los estampados coloridos.
A partir de 1860, los niños de cuatro a siete años usaban faldas mas sencillas que las de las niñas. Eran de colores mas sutiles, con algún detalle masculino, como los chalecos. También se empezaron a usar los pantalones cortos hasta la rodilla para los niños de siete a catorce años.
En los siguientes treinta años comenzaron a usar para los niños de entre tres y siete años, las calzas. Estas se combinaban con chaquetas cortas sobre blusas con cuello de encaje, túnicas con cinturón o camisetas de marinero.
El traje marinero
El traje de marinero causó furor en la moda infantil a mediados del siglo XIX, tanto para niños como para niñas. Los niños lo llevaban con pantalón largo y las niñas, con falda. Para completar el modelo, blusa de manga larga con cuello en color azul marino y galones blancos.
Como dato curioso, el origen del traje de marinero viene de Alberto Eduardo de Gales, que era hijo de la reina Victoria de Inglaterra. Cuando el niño cumplió cuatro años, le regalaron una réplica a su medida del traje que usaban los miembros de la Royal Yacht. El príncipe lo lució en su viaje por las Islas del Canal de la Mancha en 1846.
Para los mayores de siete años, los trajes de calzas tenían chaquetas de lana a medida, camisas de cuello rígido y corbatas o lazos. A finales de 1890 había cada vez mas niños que llevaban pantalón largo que corto. Aunque siguió diferenciándose al niño con el adulto normalmente en que el primero llevaba pantalón corto, mientras el adulto lo vestía largo hasta el año 1940.
Las niñas por su parte llevaban vestidos cortos, hasta que se llegaba a la adolescencia. En ese momento se les alargaba el vestido o falda hasta el suelo. Solían ser de talle alto y no se veían los zapatos.
En el siglo XX la moda infantil evoluciona y los niños comienzan a llevar trajes diferentes a sus padres. La moda infantil empieza a ser más suelta y cómoda destacando las prendas en color blanco. Se estilaba pantalón corto y calcetines hasta las rodillas.
Incluso algunos de los personajes más famosos del siglo XX, incluidos Ernest Hemingway y Franklin D. Roosevelt, se tomaron una foto vistiendo faldas blancas, que se consideraron neutrales en cuanto al género durante décadas.
Hoy en día se usan mucho los trajes de comunión de los niños con connotaciones marineras.
El uso del rosa y el azul
Se empieza a usar el punto para los bebés y a vestir a los niños de azul y las niñas de rosa. Si, ya que antes no era así. Esto fue debido a una idea de los grandes almacenes.
En el siglo XIX el azul celeste era el color del manto de la Virgen, así que las niñas iban de azul como la Virgen. Y los niños iban de rosa porque el rojo era el color de la guerra, del dios Marte, y a los niños se les vestía con un color más delicado, de rosa.
En EEUU no se usaron los tonos pastel para vestir a los bebés hasta la Primera Guerra Mundial. En Europa los tonos pastel lo usaban los bebés sin distinción de género. El uso del rosa y el azul era indiscriminado.
Los orfanatos franceses utilizaban el azul para los niños y el rosa para las niñas, pero en Bélgica, Suiza y parte de Alemania era al revés.
Hasta la década de 1980 no se instituyó con fuerza el uso del color azul para niños y el rosa para niñas.
En la actualidad, en el mercado, podemos encontrar prendas cómodas y casuales. Prendas infantiles para cada ocasión que se salen de los rosas y celestes.
Estamos en el siglo XXI
Mis hijos que nacieron en los 90, no llevaron los colores que eran de niños o niñas, sino que preferí vestirlos con colores que no fuesen rosa o azules. En alguna ocasión si, pero preferiblemente sin hacer diferenciación de colores por sexo.
Creo que da lo mismo quien lleve el color que sea, simplemente que le quede bien o no, o que les guste mas. Yo en mi caso prefiero el pantalón por mi comodidad.
Mi madre prefería vestirme así, con pantalón desde muy pequeña, aun cuando se solía poner a las niñas con falda. Hay que tener en cuenta que en los años sesenta en España había mucho machismo y las mujeres o niñas debían ir con falda y los niños con pantalón.
Así mi madre en cierto modo fue un poco revolucionaria. No así con ella misma, ya que en alguna ocasión utilizó pantalón, pero no cuajó porque se encontraba incomoda con los comentarios que suscitaba por llevar esa prenda.
Tanto es así, que se hizo una foto y luego la rompió por los motivos antes mencionados. Hoy en día estas cosas no suceden tanto, aunque todavía quedan algunas personas que no aceptan que cada uno vista como quiera y como le apetezca. Personalmente pienso que somos libres de hacer lo que queramos mientras no molestemos a nadie.
Si alguien no está de acuerdo a estas alturas, lo siento pero los tiempos han cambiado…
Los hombres en distintas épocas han llevado vestidos, faldas, medias, pelucas, maquillaje y tacones. Así que todo lo que hoy conocemos sobre el rosa y el azul, las faldas y los pantalones podría volver a cambiar en cualquier momento.
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